5 razones para elegir el entrenamiento funcional

Si estáis en contacto con el mundo del Fitness, probablemente has oído hablar (y mucho) del entrenamiento funcional. Aunque lleva varios años en práctica, sigue siendo una tendencia de lo más comentada en el mundo del entrenamiento físico.

¿Por qué? Entre otras muchas razones, porque supone la evolución científica de los entrenamientos tradicionales que, habitualmente, se dedican a “adaptar” a un nivel no profesional los entrenamientos más específicos. Pero vamos a conocer un poco más por qué el functional training está en boca de todos.

1. Los movimientos funcionales trabajan todos los músculos

A diferencia de los ejercicios de aislamiento, que solo ejercitan un músculo, los movimientos funcionales, la clave de este tipo de entrenamiento, se basan en cadenas musculares. Este tipo de ejercicios son mucho más beneficiosos para ti si buscas una mejora de tu forma física.

Un músculo no trabaja solo, sino que es acompañado por otros que colaboran en la acción, por lo que lo lógico es que en tu entrenamiento no los aísles, a menos que lo que busques es, simplemente, ganar masa muscular.

2. El entrenamiento funcional sirve para tu rutina diaria

La clave del entrenamiento funcional es que busca mejorar las funcionas desarrolladas por el cliente el resto del día. Por ello, si quien realiza el entrenamiento es un jugador de golf, practicará movimientos de swing mientras que, si en tu trabajo tienes que subir muchas escaleras, entrenaras ese movimiento.

En definitiva: con el functional training tienes la garantía de que obtiene de tu rutina diaria, sea cual sea, la clave para los movimientos que realizarás durante tu entrenamiento. De ahí su efectividad y su éxito.

3. Es para ti, seas deportista profesional o no

Si eres deportista, los entrenamientos funcionales te ayudarán en tu preparación, ya que rendirás más en menos tiempo y con menos riesgo de lesiones: el trabajo en máquina puede “forzar” más tu cuerpo, mientras que el entrenamiento funcional realiza movimientos “naturales” que luego aplicarás en el deporte que practiques.

Si no eres deportista y simplemente quieres hacer un poco de fitness, lograrás resultados en menos tiempo, y conseguirás un entrenamiento más divertido. ¿Cuántas veces has dejado de ir al gimnasio por aburrimiento y por falta de resultados? Tus posibilidades de éxito se multiplican con el entrenamiento funcional.

4. Trabaja el core y mejora tu estabilidad

A diferencia de los ejercicios de aislamiento, tu entrenador funcional hará que trabajes el core, esto es, la parte central de tu cuerpo, por lo que lograrás una mayor estabilidad, seguridad y fuerza.

Si buscas una musculatura equilibrada, los movimientos funcionales, que trabajan todo el cuerpo de una manera natural, es tu mejor opción, ya que este aspecto apenas se cuida en las sesiones de entrenamiento con máquinas.

5. Evita lesiones y te rehabilita en menos tiempo

Al basarse los movimientos en cadenas musculares, preparamos al cuerpo hacia los gestos deportivos que nos pueden lesionar, es decir, mientras que tu deporte te hace trabajar una musculatura, el entrenamiento funcional hace trabajar la musculatura complementaria.

Además, los movimientos funcionales hace que nuestro cuerpo no realice ejercicios “extraños” ni forzados. Tu entrenador funcional usará bandas elásticas, plataformas inestables, balones medicinales, evitando la sobrecarga articular y haciendo que la musculatura estabilizadora trabaje.

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